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Metodología Life

Tratamiento de Adicciones

Modalidades de Tratamiento

En Centro Life entendemos que cada camino hacia la recuperación es único. Por eso, adaptamos nuestros tratamientos a las necesidades individuales de cada paciente, combinando enfoques efectivos como la terapia cognitivo-conductual contextual y el reconocido Modelo Minnesota.

Ofrecemos opciones flexibles, desde tratamiento de día hasta ingreso residencial, garantizando un apoyo integral en cada etapa del proceso.

Confía en un enfoque personalizado para superar la adicción y recuperar tu vida.

Centro de día

Nuestra terapia de día está diseñada para aquellas personas que desean o tienen la capacidad de centrarse plenamente en su proceso de recuperación y superación de la adicción.

Centro de Ingreso

Resulta siempre recomendable en el proceso de rehabilitación de la adicción, pasar por la fase de ingreso; ya que permite al paciente salir de su zona de consumo y de su rutina habitual para centrarse totalmente en superar la enfermedad.

Centro Life

Fases del tratamiento de adicciones

En Centro Life, entendemos que la recuperación de una adicción es un proceso gradual, profundo y de larga duración. Nuestro tratamiento no solo busca la abstinencia, sino también la transformación personal, abarcando todas las áreas de la vida del paciente.

Desintoxicación
Deshabituación
Rehabilitación
Reinserción

Desintoxicación

La desintoxicación es la fase inicial en el tratamiento de adicciones en LIFE, donde el paciente deja de consumir sustancias adictivas y comienza su camino hacia la recuperación. Este proceso se realiza bajo estricta supervisión médica y, en algunos casos, con apoyo farmacológico para aliviar los síntomas de abstinencia. Los síndromes de abstinencia varían según la sustancia, pero pueden incluir ansiedad, irritabilidad y fatiga. No todos los pacientes necesitan medicación, ya que las decisiones se toman de manera personalizada, asegurando el máximo bienestar durante esta etapa clave.

Deshabituación

La deshabituación es una etapa clave en el tratamiento de adicciones, enfocada en reemplazar hábitos perjudiciales por rutinas saludables que mejoren la calidad de vida. Esta fase, que sigue a la desintoxicación, prioriza la terapia cognitivo-conductual contextual sobre la farmacología, ayudando al paciente a romper patrones destructivos y facilitar su reintegración familiar, social y laboral. Además, este proceso aleja al paciente de antiguos entornos y círculos sociales vinculados al consumo, preparándolo para mantener su recuperación a largo plazo y construir una vida libre de adicciones.

Rehabilitación

Durante la rehabilitación, los pacientes trabajan en recuperar y fortalecer habilidades afectadas por la adicción, guiados por nuestros terapeutas especializados a través de terapias individuales y grupales. Además, integramos terapias no farmacológicas y actividades complementarias como actividad física, paseos terapéuticos, mindfulness, musicoterapia y rehabilitación neuropsicológica. Estas herramientas ayudan a reducir la ansiedad, controlar impulsos y mejorar habilidades personales y sociales. Este enfoque integral fomenta la participación activa en la vida familiar, social y laboral, construyendo una vida equilibrada y libre de adicciones.

Reinserción

En las últimas semanas del programa, preparamos cuidadosamente a los pacientes para su reintegración familiar, social y laboral, asegurando un regreso a la vida cotidiana de forma normalizada y saludable. Nuestro compromiso no termina al salir del centro: ofrecemos seguimiento médico y apoyo terapéutico continuo para consolidar el éxito de la reinserción. Además, brindamos sesiones individuales enfocadas en la inserción laboral para aquellos que lo necesiten, abordando todos los aspectos de su recuperación. Con un enfoque en 4 fases estructuradas, el método LIFE tiene una efectividad superior al 80%, ayudando a nuestros pacientes a superar la adicción y recuperar su vida. Además, este proceso aleja al paciente de antiguos entornos y círculos sociales vinculados al consumo, preparándolo para mantener su recuperación a largo plazo y construir una vida libre de adicciones.

La adicción

Una enfermedad compleja

La adicción no es simplemente un hábito; es una enfermedad que implica la pérdida de control sobre el consumo de sustancias, afectando profundamente la vida personal, social, laboral y la salud física y mental.

Se estima que alrededor del 10% de quienes consumen sustancias psicoactivas desarrollan adicción, una condición comparable a las alergias, ya que, aunque no puede eliminarse por completo, es posible gestionarla y llevar una vida plena.

El primer paso hacia la recuperación es aceptar la adicción como una enfermedad genuina. Este reconocimiento abre la puerta a un proceso transformador que busca restaurar la calidad de vida del paciente y su reintegración social.

La adicción es tratable, y la recuperación es posible.

Diagnóstico de adicciones

Los síntomas

La enfermedad de la adicción, al igual que otras afecciones de salud mental, puede ser diagnosticada. Esto se debe a que genera síntomas característicos que pueden ser identificados y descritos. Sin embargo, es importante destacar que estos síntomas no necesariamente se manifiestan todos al mismo tiempo.

De hecho, una persona afectada por esta enfermedad puede experimentar solo uno de los siguientes síntomas.

Falta de control

La adicción se caracteriza por el persistente intento, aunque infructuoso, de controlar el consumo por cuenta propia. A menudo, la persona afectada puede tener una percepción errónea de que está ejerciendo un autocontrol efectivo, cuando en realidad, su consumo continúa aumentando. Es fundamental comprender que la mera voluntad de dejar de consumir drogas o alcohol no suele ser suficiente; en la mayoría de los casos, se requiere la asistencia profesional para lograrlo.

El consumo continuo de sustancias tóxicas tiene un impacto significativamente negativo en el comportamiento general del paciente. Este proceso puede desencadenar trastornos psicológicos, provocar comportamientos agresivos y generar actitudes defensivas.

Además, la adicción tiende a tejer un entramado de conflictos que se extienden a todos los aspectos de la vida del paciente. En el ámbito familiar, las relaciones a menudo se ven plagadas de discusiones y una pérdida gradual de la confianza mutua. En términos económicos, el adicto suele enfrentar deudas crecientes y una falta de responsabilidad en la gestión de sus finanzas. En el lugar de trabajo, se observa un rendimiento deficiente, lo que puede dar lugar a relaciones interpersonales deterioradas o incluso la pérdida del empleo.

En etapas avanzadas de la enfermedad, la obtención de la sustancia adictiva puede llevar a comportamientos obsesivos. La vida del adicto comienza a orbitar en torno al ciclo de obtener y consumir drogas o alcohol, relegando todas las demás facetas de su vida a un segundo plano o incluso abandonándolas por completo.

La negación de la adicción por parte del paciente es uno de los síntomas más conflictivos y comunes. Esto suele ocurrir, especialmente cuando los síntomas previos son evidentes para su entorno, y a pesar de las pruebas claras de su enfermedad y las consecuencias destructivas que esta conlleva, el adicto persiste en negarla.

¿NECESITAS QUE TE ACLAREMOS ALGUNA DUDA?

Preguntas y respuestas frecuentes

  • Formato ambulatorio
  • Centro de día
  • Centro de ingreso

Asistir a terapia diariamente o según necesidad del paciente.

Pasar el día en el centro, de 9h a 19h.

Permanecer en el centro, acompañados por personal sanitario las 24h

Depende de las necesidades y situación de cada persona en concreto.

Una rutina terapéutica guiada por monitores cualificados.

Deporte, rutas de senderismo, terapias, manualidades, talleres, mindfulness,

 

Por monitores, terapeutas y personal médico cualificado.

Partiendo de la base de que la enfermedad es crónica (es decir, no tiene cura pero sí se puede superar), el término “tanto” es cuando menos curioso teniendo en cuenta el tiempo que ha durado la adicción activa, es decir, el período larguísimo de consumo que nos hace pedir ayuda. Casi siempre hablamos de años de consumo, frente a un pequeño paréntesis en nuestra vida para llevar a cabo un ingreso de aproximadamente 3 meses intensivos, que levantarán los pilares de una recuperación duradera.

 

Por dos razones fundamentales:

1. La capacidad de empatía y la comprensión de las características propias del adicto, así como de sus continuos altibajos emocionales en los inicios de la recuperación, es inmensamente más profunda si se ha vivido en primera persona.

2. La negación y el autoengaño que no le permiten ver al adicto el alcance real de su enfermedad, hace que inevitablemente trate de ocultar su realidad, valiéndose de distintas herramientas que desarrolló en adicción activa para su propia supervivencia como adicto. Entre iguales es imposible ocultar esto, engañar o enmascarar la naturaleza exacta del paciente, puesto que donde esté él hoy, han estado los terapeutas antes.

¡Pues claro! Somos millones los que disfrutamos de una vida plena habiendo dejado a un lado el consumo de sustancias y conductas tóxicas. Ni te imaginas la vida que te espera, es muchísimo mejor el peor día de hoy en recuperación, que el mejor día de consumo.

 

Nuestro equipo de terapeutas (adictos recuperados y posteriormente formados).

1. Desintoxicación
2. Deshabituación
3. Rehabilitación
4. Reinserción

El paciente dispondrá de su teléfono móvil de 19 a 21 horas para poder comunicarse con su familia yo/ pareja y podrá recibir visitas personales los fines de semana.

La forma de pago en todas las modalidades es mensual a través de domiciliación bancaria, transferencia, efectivo o tarjeta excepto en las terapias individuales que no estén incluidas en los tratamientos que se abonarán en el acto.

Asimismo, es importante destacar que existe la posibilidad de financiar el tratamiento para facilitar el coste de los tratamientos a los pacientes.

Porque no padecen la enfermedad de la adicción, es decir, son consumidores, no adictos.

 

Estadísticamente arrojamos unos resultados de un 80% de recuperados.

 

Lo correcto sería denominarlos “colegas de consumo”, es decir, no se trata de amistades como tal, sino de personas con las que el adicto acostumbraba a consumir, por lo tanto, la relación con ellas resultaría tóxica en recuperación, ya que suponen un estímulo que podría provocar el craving y, por lo tanto, la recaída inmediata.

 

El tratamiento terapéutico es determinante en esta área. A través del tratamiento farmacológico pautado por el psiquiatra así como el refuerzo llevado a cabo en las diferentes terapias del período inicial del tratamiento, se hace un profundo trabajo específico para mantener controlado el impulso.

 

El hecho de deslocalizar al paciente de su entorno de consumo y dedicarlo exclusivamente a su recuperación, sin más preocupaciones añadidas, facilita tremendamente la intervención y la recuperación. Sin duda, es la mejor manera de abordar el inicio del tratamiento.

 

Un adicto no se cura nunca, ya que es una enfermedad crónica. Pero sí nos recuperamos y llevamos una vida totalmente normal. El tiempo para normalizarla, es diferente en cada persona.

 

Todas siempre y cuando sigas las indicaciones terapéuticas y completes el tratamiento.